16 de agosto. Ay mi madre que nos han clonaooo!!

Estaba yo tan tranquilo hoy sin más quehaceres que el de molestar un poco a la gente de Telefónica por cuestiones de una línea móvil que no acaba de serlo del todo (como mucho es semimóvil, quiero decir que para unas cosas es móvil y para otras, para las útiles e importantes, es un pisapapeles muy caro) y llega una vecina para decirme que a las casas de la calle de al lado, que las van a entregar en pocos días, les están poniendo la misma numeración que a las nuestras:

- Bueno, señora, eso es normal, pasa en todas las calles de todas las ciudades.

- Pero atontaaao, que es que la calle es continuación de la nuestra y tiene el mismo nombre. Que están poniendo los números repetidos, que esto va a ser un follón como no lo solucionen. Que hagas algo que para eso eres el presidente de esta nuestra comunidad de vecinos.

Me llevé las manos a la cabeza cuando comprobé que, efectivamente, los números y el nombre de la calle coinciden punto por punto con nuestras calle, numerada hace ya más de dos años. Y yo no sé si fue por el calor, por la hora de la tarde, o porque a estas alturas del mes el cerebro llega a su cota más baja de funcionamiento, pero me dió por pensar que nos habían clonado, con casa y todo.

Hombre, uno sabe que los del ladrillo son gente poderosa (rumbosa, guapa, con salero, elegante, generosa, solidaria, humilde,... jajaja), pero que además de construir sean capaces de clonar a los vecinos me parece ya un poco fuerte. Aunque uno ya no se puede fiar de hasta dónde son capaces de llegar esta gente con tal de construir y vender hipotecas, ¿qué hace falta gente? pues se clona y listos, ya se las apañarán en el Ayuntamiento para normalizar la situación con el padrón.

El caso es que a mi vecino clon es posible que a partir del mes que viene le lleguen los recibos de mi hipoteca y de la suya, o al revés. Ya lo que falta es que cargen mi recibo en su cuenta corriente o pongan su casa a mi nombre. Sería la parte bonita de la clonación. Por el momento, en Mérida, en el año 2007, han conseguido desdoblar la realidad y crear una realidad paralela. Mira que habrá gente investigando sobre esto en el mundo, pues llegan aquí los del ladrillo y, uno sobre otro, hacen simple lo que parecía imposible. Y eso que dicen que están en recesión, pues menos mal...

Para tratar de arreglarlo, o para avisar al menos, le he enviado una carta al Gerente de urbanismo de Mérida, notificándole la espectacularidad del avance cientifico técnico, o milagro, que han conseguido hacer en este barrio construyendo universos paralelos, pero pidiéndole que, por favor, en tanto la humanidad no esté preparada para estos avances, venga algún técnico de urbanismo y numere correctamente las casas nuevas, que ya habrá tiempo para ser Héroes más adelante.